Psicología en las finanzas: el poder de las emociones
23 de mayo, 2024 Lic. Axel Brown, psicólogo 4 mins de lectura
23 de mayo, 2024 Lic. Axel Brown, psicólogo 4 mins de lectura
En el mundo de las finanzas personales es muy probable que se ignore la importantísima influencia que tienen nuestras emociones en las decisiones financieras. Desde la alegría de recibir un aumento, hasta el miedo que nos reprime para asumir riesgos económicos o realizar inversiones, nuestras emociones juegan un papel fundamental en cómo manejamos nuestro dinero.
Conociendo nuestras emociones
Es importante ser conscientes de nuestras emociones. Comprenderlas y reconocerlas a tiempo nos permitirá evaluar cómo influyen en nosotros y así también nos dará claridad a la hora de tomar decisiones para nuestro futuro. Por ejemplo, la alegría o euforia podría nublar nuestro juicio y llevarnos a tomar riesgos innecesarios o realizar compras compulsivas de cosas que tal vez no sean necesarias. Por otro lado, el miedo podría limitarnos a tomar acciones económicas que sean saludables para nuestra vida financiera, lo cual puede generar que nos adaptemos de manera tardía a las oportunidades que nos ofrece el mercado o inclusive perdernos esas oportunidades.
La inteligencia emocional es clave para tomar decisiones en nuestra vida y aún más a la hora de tomar decisiones financieras. Desarrollar herramientas tales como la terapia, meditación, mindfulness, entre otras, que nos ayuden a equilibrar nuestras emociones, puede contribuir a tomar decisiones más conscientes y racionales, así como también nos ayudaría a evitar realizar compras o inversiones de manera impulsiva.
Al identificar las emociones que nos mueven, podemos tomar decisiones financieras racionales por encima de las impulsivas. Conocernos es una parte fundamental en el proceso de mejorar nuestras finanzas personales.
Definir nuestras metas personales
Otro concepto fundamental para ser conscientes de nuestra toma de decisiones financieras es determinar cuáles son nuestras metas personales.
Decidir nuestro norte nos ayudará a priorizar nuestras acciones financieras y a su vez a alinear nuestras decisiones en pos de ese objetivo, por encima de las emociones que pueden surgir en determinados momentos. Antes de tomar una decisión es de vital importancia cuestionarnos si la decisión que estamos tomando nos acerca más hacia nuestro objetivo. Además, ser determinados con nuestras metas personales nos ayudará a evitar caer en presiones sociales, seguir tendencias del momento o caer en el consumismo.
Una vez que hayamos trazado nuestras metas, es de suma importancia definir el plan que vamos a seguir para organizar nuestras finanzas personales. Para esto, podemos leer artículos relacionados, como la Ley 50 30 20 y otras prácticas que nos pueden ayudar a definir una estrategia. También se pueden buscar asesorías, charlas y talleres. Todo depende del tiempo y los recursos, ¡hay opciones para todos!
La tecnología como herramienta
Una vez que comprendamos nuestras emociones, fijemos nuestros objetivos y definamos una estrategia para lograrlos, es indispensable hacer seguimiento de todos los gastos, inversiones e ingresos que vamos teniendo a lo largo del mes. De esta forma, vamos a identificar fugas de dinero, gastos hormiga, malos hábitos, etc. Para esto, la tecnología trabaja como aliada.
Manejar nuestro dinero de forma digital tiene muchas ventajas, entre ellas la posibilidad de llevar un registro de todos los movimientos que tenemos a diario, ahorrándonos el trabajo de llevar un registro manual al cual tengamos que dedicarle tiempo. En Vaquita, existen principalmente dos funciones que pueden ayudarnos:
Análisis de gastos: para ver todos los ingresos y gastos del mes categorizados de forma automática. Con esta función es posible llevar un registro fácil de los montos gastados en supermercados, transporte, etc.
Bolsillos: una función que sirve tanto para ahorrar de acuerdo a las metas que uno se propone como también para organizar el dinero, separando los montos de la cuenta principal en los bolsillos que va creando el usuario. Por ejemplo, puede crearse un bolsillo para la compra de una computadora. Como también pueden usarse varios bolsillos para organizar los presupuestos del mes, por ejemplo un bolsillo para los gastos de supermercado, las actividades de ocio, los gastos fijos, etc.
Ser conscientes del impacto de nuestras emociones en nuestras finanzas nos permitirá tomar decisiones más claras. Además, es importante desarrollar herramientas para gestionar estas emociones, establecer metas personales, definir una estrategia efectiva y aprovechar la tecnología como una aliada.
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23 de mayo, 2024 Lic. Axel Brown, psicólogo 4 mins de lectura
En el mundo de las finanzas personales es muy probable que se ignore la importantísima influencia que tienen nuestras emociones en las decisiones financieras. Desde la alegría de recibir un aumento, hasta el miedo que nos reprime para asumir riesgos económicos o realizar inversiones, nuestras emociones juegan un papel fundamental en cómo manejamos nuestro dinero.
Conociendo nuestras emociones
Es importante ser conscientes de nuestras emociones. Comprenderlas y reconocerlas a tiempo nos permitirá evaluar cómo influyen en nosotros y así también nos dará claridad a la hora de tomar decisiones para nuestro futuro. Por ejemplo, la alegría o euforia podría nublar nuestro juicio y llevarnos a tomar riesgos innecesarios o realizar compras compulsivas de cosas que tal vez no sean necesarias. Por otro lado, el miedo podría limitarnos a tomar acciones económicas que sean saludables para nuestra vida financiera, lo cual puede generar que nos adaptemos de manera tardía a las oportunidades que nos ofrece el mercado o inclusive perdernos esas oportunidades.
La inteligencia emocional es clave para tomar decisiones en nuestra vida y aún más a la hora de tomar decisiones financieras. Desarrollar herramientas tales como la terapia, meditación, mindfulness, entre otras, que nos ayuden a equilibrar nuestras emociones, puede contribuir a tomar decisiones más conscientes y racionales, así como también nos ayudaría a evitar realizar compras o inversiones de manera impulsiva.
Al identificar las emociones que nos mueven, podemos tomar decisiones financieras racionales por encima de las impulsivas. Conocernos es una parte fundamental en el proceso de mejorar nuestras finanzas personales.
Definir nuestras metas personales
Otro concepto fundamental para ser conscientes de nuestra toma de decisiones financieras es determinar cuáles son nuestras metas personales.
Decidir nuestro norte nos ayudará a priorizar nuestras acciones financieras y a su vez a alinear nuestras decisiones en pos de ese objetivo, por encima de las emociones que pueden surgir en determinados momentos. Antes de tomar una decisión es de vital importancia cuestionarnos si la decisión que estamos tomando nos acerca más hacia nuestro objetivo. Además, ser determinados con nuestras metas personales nos ayudará a evitar caer en presiones sociales, seguir tendencias del momento o caer en el consumismo.
Una vez que hayamos trazado nuestras metas, es de suma importancia definir el plan que vamos a seguir para organizar nuestras finanzas personales. Para esto, podemos leer artículos relacionados, como la Ley 50 30 20 y otras prácticas que nos pueden ayudar a definir una estrategia. También se pueden buscar asesorías, charlas y talleres. Todo depende del tiempo y los recursos, ¡hay opciones para todos!
La tecnología como herramienta
Una vez que comprendamos nuestras emociones, fijemos nuestros objetivos y definamos una estrategia para lograrlos, es indispensable hacer seguimiento de todos los gastos, inversiones e ingresos que vamos teniendo a lo largo del mes. De esta forma, vamos a identificar fugas de dinero, gastos hormiga, malos hábitos, etc. Para esto, la tecnología trabaja como aliada.
Manejar nuestro dinero de forma digital tiene muchas ventajas, entre ellas la posibilidad de llevar un registro de todos los movimientos que tenemos a diario, ahorrándonos el trabajo de llevar un registro manual al cual tengamos que dedicarle tiempo. En Vaquita, existen principalmente dos funciones que pueden ayudarnos:
Análisis de gastos: para ver todos los ingresos y gastos del mes categorizados de forma automática. Con esta función es posible llevar un registro fácil de los montos gastados en supermercados, transporte, etc.
Bolsillos: una función que sirve tanto para ahorrar de acuerdo a las metas que uno se propone como también para organizar el dinero, separando los montos de la cuenta principal en los bolsillos que va creando el usuario. Por ejemplo, puede crearse un bolsillo para la compra de una computadora. Como también pueden usarse varios bolsillos para organizar los presupuestos del mes, por ejemplo un bolsillo para los gastos de supermercado, las actividades de ocio, los gastos fijos, etc.
Ser conscientes del impacto de nuestras emociones en nuestras finanzas nos permitirá tomar decisiones más claras. Además, es importante desarrollar herramientas para gestionar estas emociones, establecer metas personales, definir una estrategia efectiva y aprovechar la tecnología como una aliada.
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